A mis queridos amigos les informo de una nueva técnica de robo de la que he sido víctima personalmente.
Son dos mujeres jóvenes que trabajan juntas. En un semáforo, una de ellas rubia, con un tremendo escote se acerca con el cuento de limpiar el parabrisas. Es imposible decirle que no. Al terminar el trabajo no acepta propina sino que pide que lleven a su amiga en dirección oriente.
Esta otra, también bastante potable, trigueña, te roba todo lo que tenís en la guantera mientras te hace sexo oral.
A mí, me robaron el jueves, el viernes y el sábado de la semana pasada, y este lunes.
El domingo, no las encontré por ningún lado a las conchesumadre.